domingo, 28 de febrero de 2010

Puerta abierta.

... podrías entrar, pero antes deberías prometerme que mantendrás ciertas reglas al pie de la letra...

quédate quieto, no sé cómo reaccionaría a tu cuerpo en movimiento, podría atacarte;
no hables, no conozco mi reacción a tu voz todavía, y podrías espantar mis pensamientos;
no me toques, tu contacto podría ser demasiado fuerte y lastimarme;
no me mires, podrías descubrir quien soy, y asustarte.
Pero sobre todo, deberás hacer caso omiso a todo lo anterior... porque es la unica forma de que te pierda el miedo y me entregue eterna a tu alma.