miércoles, 2 de mayo de 2012

Éter.

Está vivo.
No ríe, ni llora y es indiferente
al color del cielo o a tu voz.
No siente.
No existe y nadie llora por él.
En cambio,
cuando una persona fallece(una de las que realmente viven)...
Se funde en el cosmos
y lo hace un poquito más azul,
un poquito más grande
un poquito más real
pero nunca deja de existir.

Mensaje en clave.

¡Qué lo tiró de las patas!
¡Que lo parió!
¡Me caigo y me levanto!
¡Me cacho en diez!
¡Será de Dios!
¡La gran siete!
¡Lindo día para hacer un asadito!
¡La grampa y la puerta!
¡Se largoya!
¡Cómo llueve, carajo!
¿Por qué no se despiertan?
¿Están drogados?

Campanita va a dar las 22 campanadas que indican las 11hs.